Carta del Dr. Rath a los Jefes de Estados

Las nuevas mutaciones del Coronavirus obligan a una inmediata reorientación de la investigación médica y las estrategias de salud pública para reducir el sufrimiento humano y el daño económico, y en última instancia evitar una catástrofe para toda la humanidad

 


Estimado señor Presidente: Pedro Sánchez

 

Con esta carta me dirijo a usted para ayudarle a superar las limitaciones de las actuales estrategias de salud pública en la lucha contra la pandemia de coronavirus en su país- especialmente a la luz de las rápidas mutaciones de virus que están surgiendo .

Soy el fundador de un Instituto de Investigación independiente sin fines de lucro, que opera en el campo de la ciencia médica. Nuestro equipo de experimentados científicos y médicos trabajaron en colaboración con el dos veces laureado con el Premio Nobel1, el Dr. Linus Pauling. El Dr. Pauling fue uno de los científicos más distinguidos del siglo XX. Sus descubrimientos incluyeron principios de inmunología, las estructuras básicas de las proteínas, así como la primera enfermedad genética conocida: la anemia drepanocítica (Anemia de células falciformes) . En sus últimos años, el Dr. Pauling se interesó por el papel de los micronutrientes en la lucha contra las enfermedades virales, incluyendo la gripe y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Durante las dos últimas décadas, nuestro equipo de investigación ha continuado este trabajo pionero en la salud natural basada en la ciencia y recientemente lo ha aplicado al esfuerzo mundial para controlar la pandemia del coronavirus.

 

La pandemia del coronavirus y los límites de las estrategias actuales

La pandemia de coronavirus está amenazando vidas humanas, la economía de su país y del mundo entero de una manera sin precedentes. Si bien se han introducido algunas vacunas con la esperanza de ayudar a controlar las infecciones por coronavirus, las nuevas mutaciones del mismo, que evolucionan rápidamente, ya están amenazando a países enteros2 con otra oleada pandémica.

A pesar de las afirmaciones de algunos fabricantes de vacunas difundidas a través de los medios de comunicación, donde afirman  de que sus productos también «funcionarían» contra las nuevas mutaciones del coronavirus, no hay ni un solo ejemplo de prueba científica -en forma de estudio clínico- de que estas vacunas se hayan probado realmente en pacientes infectados con esas mutaciones.

En esta situación, cuando los intereses creados influyen en la toma de decisiones políticas y dominan la opinión pública, es esencial analizar esos intereses y, sobre todo, mostrar alternativas en cuanto al camino a seguir para detener esta pandemia y todas sus mutaciones.

 

 

Los hechos científicos que todo el mundo puede entender

 

  • La constante mutación de un virus – una ligera reestructuración de su arquitectura (secuencia genética) – no es la excepción, sino la regla en el mundo viral. Las mutaciones de los virus no son sólo un evento aleatorio sino un mecanismo de supervivencia que les permite escapar de las defensas inmunológicas de los seres vivos (huéspedes) que infectan, incluyendo a los humanos. El virus de la gripe (influenza), por ejemplo, muta con tanta regularidad que el desarrollo de nuevas vacunas (inyecciones contra la gripe) es esencialmente necesario cada temporada, porque el virus mutado escapa a la protección de las anteriores vacunas contra la gripe.

 

  • El coronavirus está mutando a un ritmo acelerado y se han producido varias mutaciones dentro del año de la  actual pandemia, incluso en el Reino Unido y Sudáfrica. Estas primeras mutaciones son sólo la «punta del iceberg» ya que cada nueva mutación amenaza a la humanidad con una nueva pandemia.

 

  • Actualmente se están promoviendo algunas vacunas para ayudar a combatir la pandemia del coronavirus, todas las cuales se han desarrollado contra el subtipo del coronavirus originario de China a finales del 2019. Sin embargo, con cada mutación emergente de coronavirus, no está del todo claro si las vacunas disponibles también protegerán contra las nuevas mutaciones.

 

  • Incluso si resultara que las vacunas que están disponibles ofrecieran  alguna protección contra una u otra nueva mutación, es casi seguro que las futuras mutaciones del coronavirus evadirán dicha protección. La consecuencia previsible es que con cada nueva mutación del coronavirus, el mundo correrá el riesgo de verse expuesto a una crisis similar a la que ha estado experimentando desde principios de 2020.

 

 

El dilema de los fabricantes de vacunas

 

  • Todas las vacunas que se promueven actualmente en los Estados Unidos de América y en algunos países europeos, son fabricadas por empresas farmacéuticas que obtienen su rendimiento de la inversión (ROI) patentando estos productos
  • Con el fin de materializar ese retorno de la inversión para sus accionistas, las empresas farmacéuticas recurren a un ejército de lobistas (grupo de presión) en la medicina y los medios de comunicación para asegurarse de que en la percepción de los responsables políticos y el público en general:
  1.  las vacunas que traen al mercado se consideran la única solución a la pandemia del coronavirus;
  2. las vacunas actualmente disponibles se consideran eficaces contra todas las mutaciones del virus, incluso si no hay datos de estudios clínicos disponibles y tienen que embarcarse en una estrategia de «ciencia a través de un comunicado de prensa»;
  3. cualquier otro enfoque científico para luchar eficazmente contra la pandemia del coronavirus es desacreditado públicamente como «noticia falsa».

 

  • La forma más eficaz para que los fabricantes de vacunas mantengan el control sobre el proceso de toma de decisiones políticas, así como sobre el debate público mundial, es mantener el «código fuente» – el plano de la estructura exacta de las moléculas de sus vacunas – en absoluto secreto. Utilizando los argumentos de la «información patentada» y la «protección por patente», estas empresas se aseguran así un peligroso «monopolio del conocimiento» como base de su control total.

 

  • Esta estrategia de secreto empresarial tiene consecuencias de gran alcance, especialmente a la luz de la rápida mutación del coronavirus: la condición previa para luchar contra un gran número de mutaciones del coronavirus, basada en una estrategia de vacunas, es un intercambio internacional abierto de información científica sobre la arquitectura exacta de estas «armas» de vacunas. La retención de esta información vital, hace descarrilar los esfuerzos de la humanidad para hacer frente a la pandemia del coronavirus.

 

  • Teniendo en cuenta el hecho de que esencialmente toda la investigación corporativa sobre vacunas durante la actual pandemia ha sido financiada con el dinero de los contribuyentes, esa «estrategia de secretismo» de los fabricantes de vacunas no sólo pone en peligro la vida de millones de personas, sino que también es políticamente inaceptable y moralmente despreciable.

 

Estos hechos deberían ser una llamada de atención para que usted, como tomador de decisiones políticas, así como la población  de su país, se den cuenta del estancamiento de las estrategias de vacunación aisladas para poner fin a la pandemia actual.

 

En esta situación, existe una necesidad objetiva y urgente de definir nuevos objetivos científicos como base para la protección efectiva y sostenible de las poblaciones de todo el mundo contra las pandemias de coronavirus.

 


 

Una estrategia científica segura y asequible para ayudar a prevenir todas las mutaciones del coronavirus

 

Sólo hay una forma científicamente convincente, políticamente responsable -y sobre todo lógica- de superar las limitaciones de las estrategias actuales para controlar la pandemia de coronavirus: el enfoque científico internacional debe dejar de intentar identificar vacunas contra un número creciente de mutaciones de coronavirus y centrarse, en cambio, en la exploración de los mecanismos universales de defensa mediante los cuales las células humanas son capaces de defender el cuerpo contra los potenciales subtipos y mutaciones del coronavirus.

 

Desde el comienzo de la actual pandemia, la comunidad internacional de investigación se ha centrado en el desarrollo de una vacuna capaz de bloquear la unión del coronavirus al receptor celular (ACE2)3 – el «ancla» y «puerta de entrada» viral en la superficie de las células humanas – a través de la cual el virus infecta el cuerpo humano. La desventaja de esta estrategia es obvia: una alta tasa de mutaciones de coronavirus requerirá una multitud de vacunas para tener siquiera una oportunidad de controlar las futuras pandemias resultantes de las diferentes variantes de coronavirus.

Previendo este dilema, nuestro equipo de investigación, desde el comienzo de esta pandemia, eligió un enfoque científico que promete proteger a la población mundial  contra todas las potenciales mutaciones de coronavirus – actuales y futuras. Para lograr este objetivo, nuestro equipo de investigación estudió los mecanismos de defensa a través de los cuales las células humanas se protegen contra los ataques de cualquier tipo de coronavirus, así como las moléculas biológicas que regulan estos procesos.

 

En el primer paso, nos centramos en reducir el número (expresión) de los receptores de la superficie celular ACE2 – la puerta de entrada para todos los subtipos conocidos de coronavirus. Posteriormente, estudiamos el impacto de los micronutrientes en la inhibición de otros mecanismos celulares claves de las infecciones por coronavirus.

 

Sólo hay una categoría de moléculas que pueden llevar a cabo una tarea tan amplia como regular el software celular (ADN), reducir la producción de proteínas necesarias para la infección por coronavirus (receptores ACE2), así como frenar toda la maquinaria de enzimas secuestradas por el virus para replicarse dentro de las células humanas. Estas moléculas son micronutrientes e incluyen vitaminas, minerales y otras sustancias naturales y bioactivas.

 

 

 

Nuestros estudios de investigación exhaustivos han determinado las moléculas bioactivas más efectivas en la defensa contra la infección de coronavirus de las células humanas. Además, nuestra investigación estableció que estas moléculas naturales eran más eficaces en interferir con los mecanismos claves de las infecciones por coronavirus cuando se usaban en combinaciones específicas que permiten que los componentes individuales interactúen en sinergia.

 

Las combinaciones de micronutrientes específicos son capaces de inhibir simultáneamente y de manera significativa  todos los mecanismos claves conocidos de las infecciones por coronavirus, incluyendo:

 

  1. La inhibición significativa de la unión de las proteínas de superficie de los coronavirus (picos) a los receptores ACE2 en la superficie de las células humanas.
  2. La significativa inhibición de la producción de receptores ACE2 por parte de las células humanas, limitando así la unión de los coronavirus a estas células y sus posibilidades de infección.
  3. La inhibición significativa de todas las proteínas claves (enzimas) implicadas en la  captación así como en la multiplicación de los coronavirus en el interior de las   células
  4. Un aumento significativo de la función general del sistema inmunológico, incluyendo  la producción de células de defensa inmunológica (leucocitos),

su capacidad para, migrar  al  lugar de la infección (quimiotaxis) y la eliminación de virus y otros invasores infecciosos (fagocitosis).

 

En el siguiente gráfico se resume la imperiosa necesidad de reorientar la investigación a nivel internacional, a fin de aumentar la probabilidad de lograr un control exhaustivo de las pandemias del coronavirus.

Enfoque de la estrategia de vacunación:

Bloqueo de un subtipo de coronavirus

Estrategia de vacunación contra la pandemia de coronavirus

 

Todas las vacunas que se aplican actualmente a los seres humanos con la promesa de ayudar a frenar la actual pandemia se han desarrollado contra el subtipo de coronavirus que apareció por primera vez en China a finales de 2019.

Dado que los anticuerpos están modelados específicamente contra las estructuras superficiales (picos) de este subtipo específico del coronavirus, no se sabe si las vacunas actuales pueden ofrecer protección contra las mutaciones virales. 

Los fabricantes de las vacunas actuales son plenamente conscientes de que cualquier nueva mutación del coronavirus podría hacer que sus vacunas fueran ineficaces. Por lo tanto, se limitan a afirmar que sus vacunas actuales también «funcionarían» contra las nuevas mutaciones, pero sin ninguna prueba en forma de estudio clínico con pacientes infectados por el virus mutado. Incluso si resultara que algunas de las vacunas desarrolladas hasta ahora, pudieran proporcionar alguna protección contra una u otra mutación del coronavirus, cualquier nueva mutación (designada en el gráfico anterior como «XY») es potencialmente capaz de infectar a pacientes que ya han sido vacunados. Así pues, con cada nueva mutación del virus, la humanidad está expuesta al riesgo de experimentar una crisis similar o incluso mayor que la que se ha producido como resultado de la pandemia de Covid-19

Enfoque de la Estrategia de Micronutrientes:

Reforzar la defensa de las células del cuerpo humano contra ataques de todos los subtipos de coronavirus

Estrategia de micronutrientes contra la pandemia de coronavirus

 

La aplicación de micronutrientes en la lucha contra la pandemia del coronavirus tiene un enfoque totalmente diferente al de las vacunas. Aprovecha la capacidad conocida de estas sustancias bioactivas para reforzar la resistencia de las células del cuerpo contra los virus y otros agentes infecciosos.

Nuestra investigación muestra que combinaciones específicas de micronutrientes (que se muestran en forma de diamante en el gráfico anterior) son eficaces contra los coronavirus. Estas combinaciones de micronutrientes son capaces de inhibir todos los mecanismos claves de la infección de las células humanas por coronavirus. Esto incluye la inhibición de la unión viral a la superficie de la célula, la entrada en la célula, así como la multiplicación viral dentro de las células. Además, se sabe que los micronutrientes fortalecen los mecanismos generales de defensa inmunológica. Esto incluye la producción de células inmunes, su migración al lugar de la infección y su capacidad para matar y eliminar virus y otros invasores infecciosos (fagocitosis).

 

En los sitios web que se enumeran a continuación se documentan más detalles de esta innovadora investigación.


 

En resumen, los micronutrientes inhiben todos los mecanismos claves utilizados por el coronavirus para infectar las células humanas, en particular la unión a los receptores de la superficie celular, la adsorción (internalización) del virus en las células y la multiplicación (replicación viral) dentro de estas células. Además, los micronutrientes son las únicas moléculas conocidas que estimulan la defensa inmunológica general del cuerpo humano. Se pueden encontrar más detalles de estos estudios de investigación en los siguientes sitios web que se enumeran a continuación.

 

Esta investigación innovadora se ve validada por los primeros estudios clínicos que muestran que una alta dosis de vitamina C es capaz no sólo de prevenir las infecciones por coronavirus, sino también de reducir a la mitad la tasa de mortalidad de los pacientes gravemente infectados y hospitalizados, efecto que no se ha documentado para ninguna de las vacunas o fármacos actuales.

Con esta carta usted, como Jefe de Estado, está oficialmente informado sobre el potencial de este gran avance para combatir la pandemia del coronavirus en su país.

 

Con efecto inmediato, la recomendación de un aumento de la ingesta de micronutrientes específicos, debe considerarse una medida de salud pública eficaz, segura y asequible en cualquier parte del mundo. Nuestro equipo de investigación está dispuesto a compartir todos nuestros conocimientos técnicos de forma gratuita con cualquier gobierno del mundo que esté dispuesto a aplicarlos – y ampliarlos mediante nuevas investigaciones.   

 

 Además, con esta información, ya no es válida ninguna afirmación de que las vacunas disponibles actualmente son la única forma de combatir la pandemia de coronavirus. Por consiguiente, ningún ciudadano de ningún lugar del mundo debería ser obligado a vacunarse con las vacunas actualmente disponibles utilizando el argumento de que supuestamente no existen  otros medios para controlar las pandemias de coronavirus.

 

A partir de hoy, cualquier político que haga tales afirmaciones insostenibles lo hace en contra de los hechos científicos establecidos. Si bien, por supuesto, uno puede tener diferentes opiniones sobre temas políticos, religiosos y filosóficos, cualquier líder que elija ignorar o incluso negar los hechos científicos encontrará que este camino es muy arriesgado. En última instancia, será considerado responsable en los tribunales5 de todo el mundo por poner en peligro la salud y la vida de las mismas personas que lo eligieron.

 

Confío en que aprovechará esta información que salva vidas en beneficio de todos los ciudadanos y la economía de su país. Debido a la urgencia de este asunto, siento la responsabilidad de informar también a la gente de su país sobre la información de salud contenida en esta carta y hacerla accesible para ellos haciendo pública esta carta.

 

En nombre de todos los ciudadanos de  su país y del mundo, le insto a tomar medidas inmediatas.

 

Sinceramente,

Dr. Matthias Rath, M.D.


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